Proyecto Emprendedor Rural


Yvonne Limnyuy tenía solo 21 años cuando fundó el "Proyecto Rural Emprendedor" en su comunidad en Camerún. Con el apoyo de Peace First, la iniciativa de Yvonne tenía como objetivo proporcionar a las mujeres jóvenes habilidades de sastrería y alentarlas a convertirse en empresarias.
Alcanzar la independencia financiera es un factor crucial para empoderar a las mujeres en Camerún al equiparlas con los recursos necesarios para iniciar sus propios negocios y asegurar un empleo estable.
Yvonne sabía que brindar conocimientos y capacitación no era suficiente; también quería inculcar en estas mujeres un espíritu de empoderamiento y emprendimiento. Para lograr esto, Yvonne se asoció con los centros locales de capacitación en sastrería, una sastrera experta y el jefe de la comunidad, y se aseguró de que la gente de la comunidad entendiera la importancia de alentar a las jóvenes a lograr la independencia financiera.
Cuando se le preguntó cómo el proyecto la ayudó a profundizar su comprensión de la injusticia, Yvonne respondió:
"Nos hizo comprender que la mayoría de las niñas de la división Mayo-Kani en Camerún tienen grandes sueños, pero no se les permite hablar de ellos debido a los estereotipos de género en esta región. Las niñas se ven obligadas a casarse a temprana edad y tener relaciones románticas, lo que lleva a embarazos no deseados. ."
Debido a que las normas de la comunidad tienen un gran impacto en los estereotipos de género, el equipo de Yvonne visitó a los vecinos y las familias de las niñas en sus casas para concienciarlos sobre la importancia de empoderar a las mujeres.
Yvonne enfrentó algunos desafíos en sus esfuerzos por lograr un cambio en su comunidad. Convocar a los miembros de la familia para las reuniones fue difícil debido a sus apretadas agendas y, a veces, la obligó a reprogramar las reuniones y ralentizar el proyecto. Escuchar las opiniones de la gente antes de compartir sus creencias también fue un desafío debido a la diferencia de ideología.
A pesar de estos obstáculos, Yvonne perseveró. Camerún es el país africano con la tercera tasa más alta de mujeres empresarias, después de Nigeria y Sudáfrica. La iniciativa de Yvonne ha contribuido a esta estadística impresionante al equipar a las mujeres jóvenes con habilidades que les permitan iniciar sus propios negocios.
A los jóvenes que inician sus propios proyectos de cambio, Yvonne les aconseja que ejerzan paciencia, coraje y empatía hacia la población a la que sirven. También los alienta a ser curiosos sobre las cosas relacionadas con su causa. Con estas cualidades, pueden marcar la diferencia en sus comunidades, como Yvonne.