Dibuja una paz

Sherif, un joven artista de Egipto, es un apasionado de hacer que el arte sea accesible para los niños, independientemente de su posición social o económica. Notó que mientras la mayoría de los proyectos y organizaciones que tienen como objetivo enseñar arte a los niños se enfocan en áreas rurales y desfavorecidas, los hijos de quienes trabajan para residentes de centros urbanos acomodados quedan fuera. Los programas de arte en esos vecindarios se centran en las ganancias, lo que hace que la participación sea un lujo que solo aquellos con privilegios económicos pueden permitirse. Un día, de camino a casa desde el trabajo, Sherif se encontró con una niña cuyo padre trabajaba como guardia de seguridad en un edificio de un alto nivel. próximo vecindario en El Cairo. La niña solo tenía tres crayones y un pedazo de papel, pero estaba decidida a crear algo hermoso. Esto provocó una sensación de urgencia en Sherif, quien decidió que necesitaba crear un espacio para los niños desfavorecidos que viven en áreas prósperas debido al trabajo de sus padres, pero que por lo demás no pueden permitirse aprender arte ni siquiera como pasatiempo.
En este momento es cuando Dibuja una paz nació, un espacio seguro y vibrante para que los niños aprendan y creen arte. Sherif y su brillante equipo de artistas voluntarios brindarían a los niños todas las herramientas y la capacitación necesaria para que ellos creen el arte que desean. No debe haber límites a lo que su imaginación podría crear o cómo eligen expresarse a través del arte. Sherif luego tomaba sus obras de arte y las vendía para exhibirlas en guarderías, escuelas, cafeterías y restaurantes como piezas decorativas. El dinero irá directamente a los niños para que no sientan que esta es otra organización benéfica que trata de hacerlos sentir mejor consigo mismos y su situación, sino algo que ganaron por crear arte valioso.
Los increíbles becarios residentes de Peace First para el Medio Oriente y África del Norte (MENA) proporcionaron a Sherif orientación y asesoramiento personalizados en todas las etapas de su proyecto. Una mini subvención de Peace First permitió Dibuja una paz equipo para armar un Carnaval de arte donde exhibieron y promocionaron las hermosas obras de arte creadas por los niños. “El sentido de orgullo y logro que sienten estos niños cuando ven su arte exhibido y buscado es invaluable”, dice Sherif. Para Sherif y su equipo, el arte es un vehículo para la paz y la autoexpresión “El arte no debe ser una mercancía y la imposibilidad de acceder a él debido a la situación económica o social de uno es una injusticia que seguiré luchando”, agregó. Para obtener más información sobre Sherif y Sketch a Peace, visite su página en Facebook!